
Que el Dios de la esperanza os colme de gozo y la paz que da la fe, hasta rebosar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo (Rom 15,13).
Durante 17 años la Madre Bertha Serrano Rodas, ha servido con amor a nuestra querida Institución “Santo Domingo de Guzmán” de Guayaquil, desde el cargo de maestra de filosofía y religión, Superiora, Rectora y Ecónoma. Su inteligencia multifacética fundamentada en los valores del Evangelio y el carisma de su congregación: “Predicar la Verdad y Portar la Luz de Cristo”, quedan como huellas indelebles, plasmadas en cada corazón, en cada construcción, en cada rincón, en cada edificio, planificado primero en su mente y luego ejecutado con la colaboración de los expertos en el ramo.
Como “abeja laboriosa” Incansable, extrayendo el néctar científico, tecnológico, para que nada falte en el panal de la enseñanza los medios pedagógicos, acordes a la época, a los cambios, pero, sobre todo, para que la niñez, la juventud vivan la alegría de aprender guiados por sus expertos maestros.
Todo esto y mucho más se podría decir, por ahora nos basta recordarla como la religiosa que “pasó haciendo el bien” y desearle que su acertado nombramiento de PRIORA PROVINCIAL DE LAS HERMANAS DOMINICAS EN LA PROVINCIA “SANTO DOMINGO DE GUZMÁN” reciba una lluvia de bendiciones de Dios y que la Virgen María, a la que tanto amó nuestro padre Santo Domingo de Guzmán, sean su faro y luz en esta nueva misión, de conducir la barca de su fundadora Eduwiges Portalet, hacia puertos seguros.
MADRE MARTHA VÁSQUEZ LÓPEZ: Nuestra actual Rectora, cómo no regocijarnos con su nombramiento de VICARIA DE LA PROVINCIA “SANTO DOMINGO DE GUZMÁN”, nuestras sinceras felicitaciones, somos conscientes de sus grandes valores demostrados en los varios años al servicio a la niñez y juventud Guayaquileña. Su vasta experiencia, perseverancia y responsabilidad en el desempeño no solamente de rectora, sino también en otro tiempo Priora Provincial, Priora superiora en otros lugares en los cuales, ha demostrado, que la mejor manera de servir a Dios es servir a los demás con amor.
Nada la ha doblegado ante los retos que le ha tocado afrontar, ha permanecido firme como el roble en los esporádicos vientos adversos que le ha tocado afrontar y en los agradables momentos de paz y bonanza ha subido con paso firme los peldaños de los éxitos logrados, siempre agradecida con Dios y por ende de sus colaboradores.
Su presencia seguirá siendo una bendición de Dios, porque su misión a pesar de la fatiga, todavía seguirá coordinando y sembrando valores en el corazón de quienes esperamos que los días sigan siendo mejores para bien de la Perla del Pacífico y de la nación, que necesitan de jóvenes con los valores éticos y morales recibidos en las aulas sagradas del Colegio “Santo Domingo de Guzmán”, oasis de PAZ y AMOR.